Alejándose de las formas tradicionales de comunicación cervecera, Amstel se inclinó por contarnos una historia... Y sólo se le puede recriminar que no sea real. Aunque parezca.Tremenda producción, excelente fotografía, buenos actores. Y fundamentalmente, un mensaje clarísimo: "tómate tu tiempo".
Y el producto está, pero sin estar. Hablan de la cerveza, pero sin nombrarla. La muestran, sin hacerlo.
No es una publicidad; es una historia. Que habla de un Chef, pero que habla del producto.
Para que se entienda el fondo: tal como lo indica su etiqueta, la Amstel Lager es "Slow Brewed", es decir, de fermentación lenta. Porque a los ingredientes de la cerveza ellos le agregaron tiempo. Y de allí su slogan. Porque hacer una buena cerveza lleva mucho tiempo. Y contar una gran historia, también.
Pero se puede.
Y si le gustó tanto como a mí, he aquí el backstage.
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