Maradona sigue siendo hoy tan impredecible como lo era adentro de la cancha. Cualquier marca que invierte en él debe asumir el riesgo que eso implica.
A Maradona se lo puede alabar o criticar, pero no se lo puede ignorar. Es un personaje que todo lo trasciende. Y bien aprovechado, eso puede ser muy bueno.
Hublot apostó en él sacando nada más ni nada menos que una edición especial de relojes. Y recientemente realizaron juntos una acción solidaria en Rusia.
Un Maradona así, ayuda. Y pocas personalidades en el mundo, muy pocas, pueden generar tanto.
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