El poder del nombre. Y de la marca.

Que una marca sea la más importante de una categoría es una gran ventaja. O no.

Porque una marca que se convierte en el genérico de la categoría es un arma de doble filo. Es cierto, todos la piden. Pero no todos esperan que le devuelvan exactamente esa marca.

Coca-Cola, por favor. Tengo Pepsi.

¿O alguien se fija de qué marca son las Curitas cuando pide Curitas?

Son varios los ejemplos. Uno paradigmático es el de Paty. Si hasta conocí a alguien que decía: "Vamos a McDonald's a comer un Paty".

De esta idea se agarró la hamburguesa líder de la Argentina para festejar sus 50 años. Porque ellos también deben sufrir ambos filos de esta arma. Y quizá esta es una buena oportunidad para dejarla en evidencia y decir orgullosos que cuando "pedís una hamburguesa, nunca pedís una hamburguesa".

Un caso interesante. Desde el "Paty te quiero" hasta "50 años queriéndonos".



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2 comentarios

  1. El ¨Like a rolling stone¨ levemente adulterado de fondo es una cosa divina.
    Larga vida a los jingleros.

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  2. Coincido. Y de hecho, quizá por quedarme tanto en el tema del nombre/marca y la idea en sí, no destaqué que tanto la producción, la banda, y el guión está muy bien logrados...

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