¿El amor Apple o el imán de Steve Jobs?

Apple presentó el Ipad2.

No hace falta hablar sobre el producto, hubo muy buenas coberturas en vivo de LaNacion y obviamente de AppleWeblog. Además, la información oficial ya está online.

Pero cada vez que presenta Steve Jobs, a quien citamos hace poco por su discurso en Stanford, vale la pena analizar otros factores que lo rodean. De hecho, cuando presentó el Iphone4 escribí sobre un detalle casi insignificante para todo el resto.

Seamos objetivos: Apple no presentó una novedad revolucionaria. Y evitemos una discusión: por supuesto que sí lo hizo en otras oportunidades. Pero hoy sólo es la nueva versión de un producto que ya existe, en una presentación a la que le dedicó más tiempo a su funda que al dispositivo en sí. Es más rápido, es más delgado, tiene HDMI, tiene funda.

Y Steve Jobs se encargó de defenestrar a la competencia (en algunos casos con justificaciones) y de convencernos que estaba bien que el precio de venta sea el mismo (cuando en general la tecnología a medida que evoluciona tiende a bajar sus precios).

Apple logra el efecto Stacy Malibú (by Los Simpsons).


Pero, ¿cómo lo logra? ¿Y es Apple o es Steve Jobs?

Si alguien quiere explicar qué es carisma, Steve Jobs es el ejemplo perfecto. Tiene la soberbia justa (ni un poquito más, ni un poquito menos). Su vida, con todo lo bueno y lo malo, es terriblemente atrapante. Y puede decir, sin que muchos lo discutan, que hizo realidad muchas de sus ideas con las que cambió la vida tal como la conocemos.

Antes de la presentación a la mayoría de los fanáticos le interesaba más saber si Steve Jobs participaría que conocer la innovación que estaban por presentar. Y ese es el principal desafío de Apple ante la partida de Jobs. ¿Cómo se reemplaza a alguien que fundó la compañía, que la levantó de la ruina, que parece imprescindible en cada presentación?

Que Apple hace las cosas bien (y lindas), no se se puede discutir. Que en los últimos años presentó tres productos revolucionarios tampoco (Ipod, Iphone, Ipad). Pero más allá de esto, la diferencia de la "manzanita" es el aura que los rodea. Y Steve Jobs tiene demasiado que ver en eso.

Aún sin Jobs, Apple seguirá lanzando buenos productos. Pero definitivamente se tendrá que esforzar demasiado para "lanzar buenas presentaciones".

Los fanáticos aman la marca. Es cierto. Pero también es cierto que el imán de Steve Jobs es aún más fuerte que ese amor.


UPDATE (3-Mar): Si le interesó el tema, no deje de leer el artículo de Delia Rodriguez en Trending Topics de El País.

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2 comentarios

  1. otra by The Simpsons, Bata:

    http://www.youtube.com/watch?v=CZGIn9bpALo&feature=related

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  2. Buenísimo, Fili. Gracias por el aporte. Gloria a Matt Groening.

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